jueves, 15 de abril de 2010

Las subordinadas sustantivas

LAS ORACIONES SUBORDINADAS.

Es aquel procedimiento sintáctico por el cual se establece una o varias predicaciones secundarias en el interior de la predicación principal, de tal modo que la predicación secundaria realiza una labor sintáctica en la principal. 


En la subordinación, una proposición depende de la otra a diferencia de las oraciones coordinadas.

Se clasifican según la función que realicen en la principal.

1.1. Sustantivas.

Desempeñan las funciones típicas del SN. 


Introducidas por el nexo que o por pronombres y adverbios interrogativos en el caso de las interrogativas indirectas. 


Función de Sujeto, CD, Atributo, CN, C Adj, CV.

1.2. Adjetivas o de relativo

Las mismas funciones que el S Adj. 


Funciona como complemento del nombre. 


Van introducidas por pronombres o adverbios relativos.

1.3. Adverbiales.

Realizan las mismas funciones que un sintagma adverbial. 


Lugar, Tiempo, Modo, Finalidad, Causa, Consecuencia, Comparación, Concesiva, Condicional, son los tipos de adverbiales tradicionalmente aceptados.

Para diferenciar una coordinada de una subordinada basta con intentar separar las oraciones y ver si tienen sentido por sí solas. Si cada oración por separado tiene sentido estamos ante coordinadas y si no son, en principio, subordinadas

LAS ORACIONES SUBORDINADAS SUSTANTIVAS

Las oraciones subordinadas sustantivas equivalen a un sustantivo o sintagma nominal por lo que desempeñan las mismas funciones que éste (sujeto, atributo, CD..)

Van introducidas por un nexo que puede ser:

- Una conjunción (que, si)

Me sorprende que bebas tanto (sujeto)

- Interrogativos (qué, quién, cuándo, cómo, dónde)

Dime qué estas bebiendo (CD)

- También pueden ir introducidas por un infinitivo:

Me disgusta hablar en público (Sujeto)

En general, las oraciones subordinadas sustantivas son sustituibles por un sustantivo pero como no siempre es posible también existe el truco de sustituirlas por un pronombre demostrativo neutro: Esto, eso, aquello

EJEMPLOS DE LOS CASOS MÁS FRECUENTES CON ALGUNOS TRUCOS PARA IDENTIFICARLAS:

Subordinada Sustantiva de Sujeto

Es necesario que sientes la cabeza

Proposición principal sin sujeto

Me gusta que seas así.

Proposición principal sin sujeto

Este tipo de subordinadas sustantivas lo encontramos si la proposición principal NO TIENE SUJETO. Además si cambiamos la oración del singular a plural, podréis comprobar que continúan manteniendo concordancia.

Ejemplo:

Me gusta que seas así.

Me gusta esto (Singular) ----- > Nos gustan estas cosas (Plural)

Subordinada sustantiva de CD

Me comunicó que vendría tarde -> El sujeto de la principal es Él /Ella

Él me dijo que me quería. -> El sujeto de la principal es Él

Para identificarlas podéis preguntar al verbo la pregunta tradicional de ¿Qué? O bien sustituirlo por el pronombre que le corresponda (Lo, la, los, las)

Subordinada sustantiva de Atributo

El director está que se sube por las paredes

Esta subordinada es muy fácil de reconocer, ya que si la principal posee un verbo copulativo, la subordinada cumplirá la función de atributo.

Subordinada sustantiva de C. Preposicional / Régimen

Me he acordado de que vives ahí.

Este tipo de subordinadas equivalen a un sintagma preposicional y están introducidas por PREPOSICIÓN + QUE en casi todos los casos. Podemos identificarlas porque la preposición viene exigida por el verbo.

Subordinada sustantiva de C. Nombre / C. Adjetivo

Este tipo de subordinadas equivalen a un sintagma preposicional y están introducidas por PREPOSICIÓN + QUE en casi todos los casos la preposición es DE. Podemos identificarlas porque complementan al nombre o al adjetivo de la proposición principal.

Tenemos la esperanza de que llame pronto (C. Del nombre esperanza)

Estoy harta de que no salgan a la calle (C. Del adjetivo harta)

Subordinada sustantiva de Infinitivo

La particularidad es que comparten sujeto con la principal y pueden desempeñar la función de sujeto, CD, atributo…

María quiere estudiar Medicina CD

ESQUEMA BÁSICO

Sujeto: Si la oración principal no tiene sujeto

CD: Si responde a la pregunta ¿Qué? Y lo podemos sustituir por el pronombre lo, la…

Atributo: Si el verbo de la oración principal es copulativo.

C. Régimen: Equivale a un sintagma preposicional, la subordinada viene encabezada de una preposición exigida por el verbo. Preguntaremos al verbo en la mayoría de casos la preposición exigida + qué?

Complemento Nombre / Adjetivo: Equivale a un sintagma preposicional. Acostumbra a introducirse por la preposición De. Podemos preguntar al verbo: de qué? Y siempre nos estará aclarando el sustantivo o el adjetivo que acompaña al verbo.

domingo, 10 de enero de 2010

Redacciones

CLAVES PARA UNA CORRECTA REDACCIÓN

Escribir es ante todo un proceso íntimo; una actividad en la que nuestros pensamientos afloran en función de un tema propuesto o en función de nuestra libre imaginación, por lo que es muy fácil escribir de forma desordenada o incorrecta a medida que las ideas van surgiento. Para evitar dichos errores, es clave seguir una serie de pasos como los que, a continuación, se detallan:

1. PENSAR ANTES DE ESCRIBIR

Dedicar unos minutos a pensar qué queremos decir y cómo lo queremos escribir.

2. ELABORAR UN BORRADOR A MODO DE ESQUEMA

Recoger las ideas que van surgiendo en un papel a modo de borrador y darles un posible orden nos cohesionará el escrito a la perfección. En este esquema, es también importante identificar cuál es la tesis de nuestro escrito así como los posibles argumentos que la sostienen, puesto que, así, podremos destinar un párrafo para cada una de las ideas principales.

3. LA REDACCIÓN

Recordemos la regla de las tres C: clara, concreta y concisa. Un uso excesivo de oraciones compuestas puede provocar errores semánticos y sintácticos; en cambio, un uso moderado de oraciones compuestas y un predominio de oraciones simples, destacará claridad y concreción.

Recordad también:

- El uso de diccionarios si es posible. Consultarlos permite ampliar nuestro vocabulario y es algo muy valorado en la corrección de redacciones

- Distribuir los párrafos de acuerdo al orden de ideas previamente elegido (ver punto 2.). Párrafos de más de doce líneas provocan la pérdida de interés en el supuesto lector/corrector.

- Emplear una puntuación correcta y variada; así como una ortografía impecable (Ante la duda, buscad un sinónimo).

- Adornar el escrito de un léxico variado y rico evitando:

o Las repeticiones

o El abuso de adverbios acabados en –mente

o Las palabras vacías como “cosa, especie, algo”

o Los verbos que sirven para todo como “hacer, poner, decir, ser, estar, haber, tener...”

o Marcadores discursivos repetitivos.

o Tecnicismos

- Especial atención con:

o El cosismo (Abuso de la palabra cosa)

o Mismismo (Uso indebido del pronombre mismo)

o Queísmo (Repetición o mal empleo de “que”)

o Dequeísmo (Empleo innecesario de la preposición “de” antes de “que”)

o Gerundismo (Uso excesivo de gerundios. La acción del gerundio debe ser simultánea o anterior a la del verbo, pero nunca posterior. Tampoco debe ser usado como adjetivo)

o Cuyismo (Empleo indebido del pronombre “cuyo”)

o Interferencias con otras lenguas, especialmente el catalán (En castellano la conjunción es “y” no “i”, el verbo es y son no se acentúan, el imperfecto de indicativo termina en –aba y no en –ava, los acentos siempre son cerrados...)

4. SOBRE LAS IDEAS

Evitar contradicciones, repeticiones, rodeos, incoherencias o faltas de continuidad. Si empleamos “por un lado”, siempre debe aparecer “por otro lado”; por ejemplo.

5. LEER Y AUTOCORREGIR

Tras la redacción es importante releer lo escrito al menos tres veces: una para observar y marcar lo erróneo, otra para leer lo corregido y la tercera para realizar un ejercicio mental que consiste en imaginar que estamos ante un tribunal examinador y debemos leer lo escrito. Este ejercicio nos permitirá identificar errores de adecuación tales como errores tipográficos, léxico inadecuado, expresiones repetidas, puntuación inadecuada...